Lunes 30 de Julio
Etapa 20. Dubrovnik- Budva. 100 km.
La salida de Dubrovnik es agotadora porque hay que volver a la carretera nacional, que va altísima sobre la costa. Pronto entramos en el séptimo país de nuestro viaje: Montenegro. A los lados de la carretera pasan los bosques de cipreses y, como en Croacia, por todas partes crecen higueras y granados. El país se ve más descuidado y caótico que Croacia. Los pueblos tienen un aspecto más pobre.
Cruzamos un estrecho en el ferry (gratuito) y al medio día estamos en Budva. Es una ciudad orientada al ocio y la diversión, pero si en Croacia los turistas eran extranjeros, aquí predomina el turismo nacional. Buenas playas y un paseo lleno de chiringuitos con comida y toda clase de atracciones. Comemos hamburguesas, calamares, sardinas, dulces y cuatro jarras de cerveza por menos de 10 euros todo. Con tanta cerveza no podemos parar de reir.
La salida de Dubrovnik es agotadora porque hay que volver a la carretera nacional, que va altísima sobre la costa. Pronto entramos en el séptimo país de nuestro viaje: Montenegro. A los lados de la carretera pasan los bosques de cipreses y, como en Croacia, por todas partes crecen higueras y granados. El país se ve más descuidado y caótico que Croacia. Los pueblos tienen un aspecto más pobre.
Cruzamos un estrecho en el ferry (gratuito) y al medio día estamos en Budva. Es una ciudad orientada al ocio y la diversión, pero si en Croacia los turistas eran extranjeros, aquí predomina el turismo nacional. Buenas playas y un paseo lleno de chiringuitos con comida y toda clase de atracciones. Comemos hamburguesas, calamares, sardinas, dulces y cuatro jarras de cerveza por menos de 10 euros todo. Con tanta cerveza no podemos parar de reir.
Por la noche las gogós bailan sobre la barra del "Trocadero" y otros locales. Chicas eslavas muy altas y guapas.
Lo malo es que en el camping apenas hay agua y por la mañana no podemos ducharnos.Hercegnovi.jpg)
Cruzando un estrecho en el ferry
Budva
Sveti Stefan
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